¿Alguna vez te has encontrado con esta situación? Cuando estás negociando con un cliente de manera muy animada, incluso llegando a discutir los detalles, de repente dejan de responderte. Les envías un montón de información, incluso les llamas por teléfono, pero... simplemente no hay reacción. El negocio de exportación es así, a menudo da dolores de cabeza.
"Cuando ocurre esta situación, el problema no necesariamente está en ti. De hecho, a menudo se debe a la falta de estrategias clave de comunicación y seguimiento. Después de ver tu correo o mensaje, el cliente puede sentir que aún no está listo para tomar una decisión o que tiene dudas sobre ciertos aspectos, por lo que no responde."
"En este caso, lo primero que debemos hacer es mantener la calma y no presionar. Podemos enviar un correo o mensaje de seguimiento con valor agregado, ofreciendo al cliente soluciones o información útil para ayudarle a disipar sus dudas. Por ejemplo, podemos proporcionarles material adicional sobre tu empresa o servicios, o ofrecer un descuento por tiempo limitado, dándoles una 'razón para actuar'."
"En resumen, la paciencia es clave. En lugar de preocuparte y esperar, es mejor usar métodos más efectivos, tomar la iniciativa y aprovechar cada oportunidad de contacto con el cliente. ¿Cómo reactivan ustedes a los clientes potenciales? Bienvenidos a compartir sus experiencias en la sección de comentarios.
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